El Aloe, es rico en vitaminas y minerales y es usado como una medicina natural, que elimina toxinas y ayuda en la digestión.
También está cargado de vitaminas B, C, E y ácido fólico. Por otra parte, si tienes la piel seca y otras afecciones, puede ayudar a promover la curación desde el interior de su cuerpo, al optar por alimentos que son anti-inflamatorios como el jugo de aloe. También es abundante en anti-oxidantes que ayudan a proteger las células contra los radicales libres que están presentes en el medio ambiente. ¿Realmente funciona?
Un resumen de sus propiedades:
Nutritivo
Inhibidor del dolor y anti-inflamatorio
Cicatrizante
Bactericida digestivo
Depurador
Regenerador celular
Antibiótico
Antiséptico
Antiviral
Necesitarás:
Planta de Aloe
1 cucharada de vinagre blanco (opcional)
1 taza de agua (opcional)
1 taza de cualquier jugo cítrico
Preparación:
Corta con un cuchillo bien afilado algunas pencas (hojas carnosas) de una planta de Aloe Vera. Trata de cortarlas bien en la base, pero sin lastimar a las demás hojas que quedarán en la planta. Corta en primer lugar las hileras laterales de pequeñas espinas y luego lava cuidadosamente las hojas con agua. Despúes pela la corteza de las hojas y deshechalas. Hay que asegurarse de quitar la capa amarillenta que está debajo de la corteza, ya que esta parte puede resultar irritante y causar diarrea y molestias al estómago. Además der ser muy amarga.
Reserva solo la sustancia gelatinosa transparente que se encuentra en el interior de las hojas. Coloca el gel de Aloe Vera en la licuadora, procesadora o batidora. Después agrega a la preparación el zumo de alguna fruta cítrica.
Despues continua licuando unos segundos mas hasta obtener un batido de consistencia homogénea.
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