Seguro que te ha pasado más de una vez: ir a coger tu toalla después de darte una ducha y notar que huele mal o que, al intentar secarte, no absorbe casi nada. Incluso siendo nuevas pueden tener este problema tan clásico.
¿Cómo podemos conseguir que nuestras toallas huelan siempre bien? ¿Qué trucos existen para que estén suaves y absorban toda la humedad de nuestro cuerpo? Hoy en nuestro espacio queremos darte unos consejos sensacionales que te van a resultar muy útiles en el día a día. Tus duchas y tus baños van a ser ahora mucho más agradables.
Solución natural para conseguir unas toallas más suaves, absorbentes y sin mal olor
Es muy frecuente que al comprarnos toallas nuevas o albornoces los notemos muy ásperos. Esto se debe, básicamente, a los tintes que se utilizan para su elaboración; de ahí que mucha gente prefiera primero ponerlos en la lavadora con agua caliente para que estén un poco más suaves.
La verdad es que no importa el tipo de material en que estén elaboradas nuestras toallas, ya sean de rizo americano o de otro tipo de fibra, todas, en alguna ocasión, acaban reteniendo la humedad para acabar oliendo mal, y no solo eso, corremos el riesgo de que, con dicha humedad, aparezcan bacterias. ¿Qué podemos hacer entonces? No te preocupes, toma nota de estas sencillas propuestas.
Ingredientes que necesitamos
- 1 taza de vinagre blanco (250 ml).
- Media taza de bicarbonato de sodio (125 g).
- Agua caliente.
¿Cómo lo hacemos?
- Vamos a utilizar la lavadora. Puedes poner toallas nuevas que desees suavizar o esas que ya tienen un tiempo y huelen un poco a humedad y que han dejado de absorber tanto como antes. Programaremos la lavadora en la opción de agua caliente y la cargaremos con esa taza de vinagre blanco, diluido previamente en un vaso de agua. Después, deja que la lavadora realice un ciclo completo. Tan sencillo como eso.
- El siguiente paso también es muy simple: Iniciaremos una nueva carga también con agua caliente pero, en esta ocasión, le añadiremos el bicarbonato de sodio. Es importante no mezclar los dos elementos. Espera a que termine y, después, tiende tus toallas al aire libre. ¡Verás qué buen resultado te ofrece!
¿Por qué este método es adecuado para conseguir unas toallas más absorbentes y con buen olor?
La ciencia tiene una explicación para este sencillo remedio. En ocasiones, confiamos más en productos como los suavizantes y los detergentes, pensando que nos van a dar grandes resultados pero, en realidad, conseguimos todo lo contrario. Demasiados químicos, demasiados elementos perjudiciales para los tejidos que provocan no solo que absorban menos, sino que la ropa nos dure menos.
- El vinagre blanco: Dispone de ácido acético, estupendo para eliminar bacterias y la humedad retenida en los tejidos de las toallas, a la vez que suaviza la ropa.
- El bicarbonato de sodio: Como ya sabes, el bicarbonato de sodio es ese elemento natural tan adecuado para nuestra limpieza diaria, estupendo para desinfectar, eliminar la suciedad, la grasa y neutralizar los olores. Sus maravillosas propiedades vienen, sobre todo, por ser un alcalino muy efectivo, mucho más que cualquier detergente.
Consejos para mantener tus toallas siempre secas y con buen olor
Estamos seguros de que muchos de estos consejos ya los conocías, pero nunca está de más tener en cuenta de qué modo podemos cuidar un poco mejor de nuestras toallas. Piensa que la humedad que queda a menudo retenida en ellas puede ocasionar que se acumulen las temidas bacterias y que, posteriormente, se produzcan alergias y reacciones desagradables que vale la pena evitar.
¿Tomamos nota?
- A las bacterias les encanta la humedad así que, cada vez que te duches o que te bañes, cuelga la toalla al aire libre para que se seque completamente. No es necesario que las laves cada vez, lo importante es que se sequen por completo, sin que se quede húmeda en ninguna esquina. De lo contrario, aparecerán las bacterias, el mal olor y los riesgos.
- Debes ir con cuidado de no poner mucho detergente cuando las laves. Los detergentes lo que hacen en realidad es acumular químicos que, a largo plazo, obstruyen el tejido de la toalla, volviéndola más áspera y obstruyendo la fibra, de modo que impide que se absorba el agua. Así que, recuerda: detergentes, los justos.
- En cuanto a los suavizantes, te recomendamos que los sustituyas por el vinagre blanco, es más natural y suaviza mucho mejor las fibras de las toallas sin producir ningún efecto negativo. La toalla te durará más, será más agradable al tacto y seguirá absorbiendo el agua de un modo muy adecuado. Ten en cuenta, por ejemplo, que con la ropa de baño de los bebés o de los niños, debemos tener especial cuidado. Sustituye los productos químicos como estos suavizantes o los detergentes por elementos más naturales. Ya sabes que el bicarbonato de sodio, el vinagre blanco e, incluso, el limón son aliados perfectos y saludables para la limpieza diaria del hogar.
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